Las vacunas han sido una de las grandes contribuciones, más costo-efectiva de las ciencias médicas en la prevención de las enfermedades y conservación de la salud de la población humana. La vacunación puede considerarse como una de los 10 avances más importantes en salud pública en US. La mayoría de las vacunas protegen contra enfermedades infecciosas, especialmente contra virus, y algunas bacterias. La mayoría de las vacunas son inyectables por lo que su aplicación conlleva un poco de dolor y molestias. Las vacunas más importantes en dermatología incluyen aquellas contra rubeola, paperas, sarampión (MMR); contra varicela, herpes zoster, HPV y melanoma. En la tabla 1a y en la tabla 1b se describen las características y hallazgos más importantes de las vacunas más relevantes en dermatología.
La vacuna contra la varicela ofrece protección para toda la vida. Con su utilización se ha disminuido la incidencia de la enfermedad en un 90% y cuando aparece, la sintomatología es muy leve y muy fácilmente manejable. La mortalidad por varicela ha disminuido en un 70% alrededor del mundo.
La probabilidad de adquirir una infección por herpes zoster a lo largo de la vida para cualquier persona de la población general oscila entre 4% y 5%. La probabilidad aumenta con la edad en la medida en que la inmunidad celular pierde naturalmente su efectividad. En la década de los 50-60 años de edad, la probabilidad de adquirir la infección aumenta al 25 - 30% por lo que es el momento más oportuno para recomendar la aplicación de la vacuna. Si el paciente ha adquirido la infección por herpes zoster, la vacuna ha de darse inmediatamente o dentro de las primeras 24 - 72 horas junto con gabapentina para disminuir el dolor neuropático acompañante (neuralgia post-herpética) e indicar reposo, analgesia y evitar acudir al colegio o al trabajo.
Aunque la vacuna contra el herpes zoster existe en US desde el año 2006 (Food and Drug Administration, FDA), más recientemente se ha desarrollado una vacuna más eficaz y segura, con virus inactivados que ha demostrado 90% de eficacia en pacientes mayores de 50 años, e incluso mayores de 70. Ha demostrado reducir la aparición de infección por herpes zóster, así como la neuralgia post-herpética. Esta es la vacuna recomendada actualmente en adultos sanos (aprobada por la FDA en 2017). Al estar hecha con virus inactivados, puede recomendarse a pacientes con diabetes, y con otro tipo de inmunocompromiso.
El virus del papiloma (human papilloma virus, HPV) provoca verrugas y papilomas. Hay más de 100 serotipos diferentes del HPV. HPV 16 y 18 causan el 70% de los casos de carcinoma de cuello mientras que HPV 6 y 11 causan el 90% de las verrugas venéreas. La vacuna aprobada por la FDA (2015) y disponible actualmente en US es Gardasil 9 que previene el cáncer de cuello causado por 5 tipos adicionales de HPV comparada con las vacunas existentes (9 serotipos en total) con una eficacia del 95%.
Ocasionalmente, las vacunas son utilizadas para tratar una enfermedad como en el caso de las vacunas para ciertos tipos de cáncer. En dermatología, dos vacunas en melanoma metastásico, GP-110 Peptide AVccine/IL2 y Talimogene Laherparepvec (T-Vec), son especialmente relevantes: En el caso de la segunda, contiene un virus oncolítico que se aplica dentro de la lesión lo que contribuye significativamente a su eficacia.
En la tabla 2, se resumen vacunas que se recomiendan en situaciones clínicas y de riesgo alto de exposición concretos.
Es fundamental tener en cuenta que las vacunas no son sólo para niños (creencia popular). Por ejemplo, la gripe causa una 300.000-650.000 muertes/año alrededor del mundo; en US 3.000 a 50.000 muertes/año, el 95% en adultos mayores de 60 años. En la tabla 3 se resumen las vacunas recomendadas en adultos mayores.
Por otro lado, las vacunas son seguras y eficaces (usualmente con efectos secundarios menores); las contraindicaciones reales para su uso son raras (reacciones por hipersensibilidad; complicaciones neurológicas) por lo que debe potenciarse su utilización.
Diversos factores requieren atención para mejorar el acceso, la disponibilidad y la utilización de las vacunas: incidir en los beneficios frente a los miedos; vías alternativas de administración que provoquen menos molestias prescindiendo del uso de agujas y pinchazos; combos; más y mejores adyuvantes; reducir su coste; derribar mitos, y contra-argumentar el movimiento anti-vacunación.
Diversas vacunas son necesarias en el futuro: HIV/SIDA, tuberculosis, Zika, Dengue (existe en México y en Brasil con una eficacia del 35%), malaria, Ébola, entre otras.
Como recomendaciones generales, se han de tener en cuenta:
Se recomienda vacunar a personas adultas:
Conflictos de interés: el conferenciante declaró que no existían conflictos de interés relacionados con los contenidos de su ponencia.
Redactado por: Silvia Paz Ruiz, MD
Revisado por: Victor Desmond Mandel, MD